Existe una falsa imagen sobre la hipnosis, a la que en realidad mucha gente conoce sólo a través del mundo del espectáculo, en realidad algo muy parecido a la magia ya que el artista, apoyándose en trucos, técnicas y habilidades, hace creer a los demás y al propio “hipnotizado”, que puede manejar a gusto su voluntad. ¡Nada más lejos de la realidad de la hipnosis clínica!
¿Puede aplicarse la hipnoterapia clínica para el tratamiento de acúfenos?
La hipnoterapia clínica, junto con la relajación y desensibilización, son muy útiles para el tratamiento de tinnitus, pero en realidad es una técnica y no una terapia en sí misma. Su objetivo es reducir el tiempo de la terapia al permitir al paciente acceder a su propio inconciente, como complemento de terapias psicológicas u otras de acuerdo al trastorno que pueda estar provocando el zumbido en los oídos.Ayuda a reducir la ansiedad y facilita el entrenamiento del paciente para desarrollar su capacidad de relajación. Uno de los medios que utiliza la hipnoterapia es la autohipnosis, pero es interesante saber que no todos los pacientes con acúfenos pueden ser candidatos a la hipnosis o a la autohipnosis. Por ejemplo las personas que padezcan o hayan experimentado algún trastorno psicótico o enfermedad mental, los que sufren depresiones o alucinaciones o reciben psicofármacos como parte del tratamiento de sus enfermedades, no deberían ser hipnotizados.
Pero… ¿qué es la hipnosis?
La hipnosis es una técnica que permite al paciente acceder a su “inconciente”, es decir, la región de su cerebro en la que reside la información no conciente. El profesional ayudará al paciente a encontrar en su cerebro la información relevante que necesita para conseguir el objetivo propuesto al diseñar la terapia para el tratamiento de tinnitus.
De hecho nuestro cerebro tiene almacenada la información de toda nuestra vida, todas nuestras experiencias y todos los aprendizajes que luego se traducen en comportamientos automatizados (como conducir un auto); pero esa información no está permanentemente de relieve. Sin embargo un estímulo determinado puede traerla nuevamente a la superficie. El objetivo de la hipnosis es recuperar esa información. Durante una sesión de hipnosis, el individuo está conciente y nunca pierde el control de sus actos.
¿Puedo autohipnotizarme?
Ante todo debemos aclarar que, por muy molesto que te resulte el zumbido en los oídos, la inducción de un estado hipnótico debe ser realizada por un profesional y en el caso de la autohipnosis, sólo puede ser realizada por pacientes adecuadamente entrenados y bajo supervisión profesional, ya que la sugestionabilidad de cada persona es diferente e inclusive varía de acuerdo a su actividad mental (vigilia, relajado o hipnotizado), pero en el estado hipnótico es cuando la persona está más expuesta a las sugestiones.
Para conocer la posible respuesta a la autohipnosis el profesional realiza una serie de pruebas que deben ser superadas por el paciente, como caída hacia atrás, bloqueo ocular, unión de los dedos, levitación de brazos, etc. Para alcanzar un estado hipnótico se debe comenzar con un proceso de relajación y continuar con mensajes repetitivos u otras prácticas convenientes.